Cada día que pasa el Partido Popular se encuentra más acorralado en los tribunales. Sus dirigentes, cuando en otros casos han actuado suspendiendo de militancia a quienes simplemente se les había imputado por un juez, ahora se resisten ante los otros casos que son más clamorosos. Claro, se da la circunstancia que se trata de personas de gran relevancia y su único argumento es que esto no es un caso filesa. La cuestión es ir al contraataque contra la que sea con tal de tapar sus miserias.
Atacan al Vicepresidente Tercero, Manuel Chaves, con presentación de querellla en Andalucia que luego retiran. pero mediáticamente ya han producido el impacto. Sus mentiras lo único que pretenden es tapar la gran cantidad de casos de corrupción que asolan al Partido Popular.
Como hoy pública El País "Cascos empuja a Bárcenas a resistir". Esta es la estrategia que el Partido Popular sigue con sus dirigentes de la cúpula del poder de Génova. Cascos, sigue donde está a pesar del prestige, y Bárcenas, Merino, Camps, Fabra y Costa se mantienen contra viento y marea a pesar de las pruebas, cada vez más acuciantes que les incriminan.
De hecho, a Bárcenas, nada menos que como dice El Plural, "27 apuntes contables" le incriminan y, sin embargo resiste, pide declarar, que se levante el secreto de sumario, y cantidad de triquiñuelas legales con tal de intentar salir airoso. Y, mientras tanto, el líder del PP callado y retratándose en actos con Camps, Costa y Fabra. ¡Cabrá más desafachatez! Pues no, en el PP esto parece que es normal.
Ellos, los dirigentes del PP, cuando tienen casos claros de corrupción buscan periódicos aliados que levanten sospechas sobre personas del PSOE, aunque sean mentiras que luego se demuestran que lo son; pero lo importante es desviar la atención, producir el efecto al instante, porque piensan que a ellos los casos de corrupción no les afectan y quieren implicar a toda la clase política para que la gente diga "todos los políticos son iguales".
Pues NO, TODOS LOS POLÍTICOS NO SOMOS IGUALES, en el PSOE cuando hay algún caso, esté en la posición que esté, dimite o se le suspende de militancia inmediatamente, sin importar el cargo que tenga; mientras en el PP la doble vara de medir es un hecho constante. Presunción para los cercanos a Rajoy, suspensión para el resto de militantes.
Ya va siendo hora que Rajoy asuma su responsabilidad como líder que pretende ser de la derecha española, pues de lo contrario estos casos lo arrastrarán tanto a él como al resto de palmeros de su corte. Quizá sea eso lo que "los llamados consejeros" del líder de la oposición pretendan. Pero la cuestión de fondo es que en el PP algo huele a podrido y cada vez es mayor la claridad de que la corrupción está instalada en miembros de las filas del Partido Popular y que por el bien de la democracia va siendo hora de que limpien, porque eso es lo que esperan los ciudadanos de los partidos polítcos, aunque a Rajoy eso parece que le tiene sin cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario