Respasando hoy la prensa me he detenido a leer un artículo de "Público", que me ha dejado estupefacto. En él se exponen las declaraciones de la Sra. De Cospedal que "critica la tardanza del Constitucional con el Estatut". Conforme las voy analizando veo a una Cospedal cada vez más echada la monte, criticando todo lo que se le pone por medio.
Yo creía que con sus afirmaciones de este verano sobre la conspiración del gobierno contra el PP había llegado al límite de sus afirmaciones. Pues NO, a esta Sra. le da igual. La moderación que parecía que iba a salir de aquel famoso Congreso del PP en Valencia se ha caído por los suelos y la Sra. Cospedal está siendo la abanderada de la crispación. Nada menos que viene a afirmar que "hay partidos políticos que fomentan posturas contrarias a España".
Pero ¿cómo se puede afirmar esto y quedarse tan tranquila? Esta Sra. está batiendo todos los records de demagogia política que uno se podría imaginar. A ella no le importa en absoluto nada, pues dice que "una Justicia lenta puede dejar de ser Justicia". Claro no se acuerda del caso Fabra que lleva atascado varios años, o del caso Naseiro, ni de otros casos en los que está involucrado el PP y que con recursos e triquiñuelas legales hacen que se retrase con el fin de que la gente lo olvide.
Ella intenta dejar de lado todo lo que pasa en su partido y ataca a todos los partidos, en especial al PSOE. Le da lo mismo, el caso es intentar que el partido que ella representa, el PP, salga indemne de la cascada de imputados que tiene en sus filas. Y luego tiene la cara de decir que "consideraría una contradicción que su partido pague en las urnas un posible recorte en el texto aprobado en referéndum, ya que algunos tendrían que asumir que algo no estaba bien hecho".
Lo que no está bien hecho es lo que hace continuamente el PP, poner contra las cuerdas el Estado de Derecho, como ya lo hizo en la época en que gobernaba Felipe González, con tal de alcanzar su único objetivo: EL PODER, que es lo único que a Cospedal le importa.
Claro que está llegando ya a tales despropósitos en sus declaraciones que voces dentro de su partido se empiezan a cuestionar que siga por esa vía, y como decía El Plural hace unos días, estas voces desearían que se la sustituyese por Esteban González Pons en las declaraciones de los lunes, porque se echan a temblar sobre lo que dirá.
Claro, si ya en su partido empiezan a cuestionarse sus formas ¿que pensarán el resto de los ciudadanos españoles? Con personas como Cospedal no se puede construir nada, porque ella sólo intenta destruir todo lo que toca con tal de sacar algún rédito político.
Y esta señora pretende nada menos que aspirar a gobernar una región como Castilla-La Mancha. Y no se da cuenta que los castellano-manchegos no deseamos instalar la crispación en nuestra región, que es lo que Cospedal pretende. Pues, tanto ella como sus seguidores están en la bronca continua en las Cortes de Castilla-La Mancha, en los Ayuntamientos y en las Diputaciones. Les da igual si gobiernan o no en los ayuntamientos, pues donde gobiernan hay que atacar a Zapatero y a Barreda y donde no gobiernan la misma estrategía.
A ella le importan un bledo los problemas de los ciudadanos. Porque su único afán es desgastar al gobierno de la Nación y de Castilla-La Mancha utilizando argumentos demagógicos. que luego se demuestran que no son verdad. Pero ella se ha instalado en la mentira, la difamación y la crispación para luchar por su única obsesión el poder por el poder. Y eso, la gente de esta región castellano-manchega y de España no lo desea y en su momento sabrá que lo que ha hecho sólo le ha servido para arañar los votos de los más exaltados, pero no de la mayoría que es gente que no desea las formas que Cospedal propone.
