Nuevamente González Pons sale a la palestra con unas declaraciones que nos dejan atónitos. Según El Plural dice nada menos que "la familia de Leire Pajín tiene una “connivencia político-empresarial”. Pons cree que la número tres del PSOE debe dar explicaciones de “las operaciones económico-empresarial, inmobiliarias y políticas de su familia”.
Ya no sólo se conforma con no permitir que Leire Pajín sea Senadora por designación autónomica de la Comunidad Valenciana, porque continuamente ponen piedras en el camino, hasta llegar nada menos que a insinuar que debería someterse a preguntas del Parlamento valenciano para ver su idoneidad como valenciana. No tienen ni pizca de vergüenza.
Ellos, que manitenen en Denia a la la alcaldesa tras una moción con un tránsfuga, que han pisoteado hasta en 24 veces el pacto antitransfugismo en esta legislatura, ellos que tienen gente imputada por presuntos delitos de gran calado, como Bárcenas o Merino, o todos los de la trama Gürtel. Eso, ellos se atreven a acusar, pero claro, como siempre sin pruebas (las pruebas de la inocencia que las presente el que acusan), cuando saben que todo es mentira, pero utilizan el ventilador con tal de tapar la podredumbre que tienen en sus filas.
Claro que tras escuhar el otro día a la Sra. De Cospedal en el debate del estado de la Región en Castilla-La Mancha y ver la sarta de mentiras que dijo ya vamos entendiendo como por todos los sitios donde pasan se dedican exclusivamente a demonizar al contrario con la intención de no asumir las responsabilides que tienen con su propio Partido para limpiarlo.
Pero teniendo a gente como tiene: Rajoy, Cospedal, Arenas, González Pons, que cuando salieron del Congreso de Valencia parecían que iban a reformar su Partido, al final han dado la cara que tienen y no es otra que la de la derecha más retrógrada que solo le interesa llegar al poder; y para ello piensan que la mejor manera es despretigiar todo lo que huela PSOE.
Yo sigo estando convencido que los ciudadanos, que están ya hartos de escuchar sus insidias, sus mentiras, sus acusaciones sin pruebas, sus formas de actuar, les darán la espalda en todas las elecciones a las que se presenten, porque si no son capaces de ver la realidad, de limpiar su Partido, de no acusar sin pruebas, pero sí poner en riesgo el Estado de Derecho para intentar conseguir un puñado de votos, lo mejor que pueden hacer es dejar la política y dar paso a gente de su partido que no habla por miedo, pero que está deseando que desaparezcan de la escena política para reformar un Partido que es muy necesario en España.
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