N0 puedo estar más de acuerdo con el artículo de Juan Luís Valenzuela que ayer publicaba El Plural bajo el título "De Cospedal: Penalty y expulsión", pues en política no todo vale, y esta persona, desde que empezó a destacar en política se ha dedicado más a infamiar, a calumniar, a mentir y a intentar sacar unos votos con sus formas torticeras de hacer política.
En Castilla-La Mancha utiliza cualquier asunto para darle la vuelta e intentar erosianar al gobierno de José María Barreda, pero cuando llega el momento de sumar, como ha sido el caso del pacto por Castilla_la Mancha firmado por todos los agentes sociales, se cierra en banda y no se suma a algo bueno para esta región como han reconocido empresarios, sindicatos y otros agentes de la sociedad Castellano-Manchega. Sin embargo, utiliza el problema de Caja Castilla-La Mancha, el incendio de Guadalajara y todo lo que se le pone a tiro para desprestigiar a esta región y a su Presidente, en vez de dar ideas positivas y aportar algo sensato.
Esta vez ha traspasado la línea con una posición tan torticera como antidemocrática. Piensa que culpando a los demás de la corrupción que asola a su Partido va a salir indemne y se dedica a acusar a jueces fiscales, policías y al gobierno de España, amenazando sus segundos, como Esteban González Pons, con acudir al Parlamento Europeo. Quieren volver a la teoría de la conspiración del 11 M que la justicia se encargó de aclarar y no dejar lugar a dudas que tal teoría era un invento del PP y sus medios afines.
Quiere volver a la legislatura 1993-1996, con el "váyase señor González", y utilizando todos los medios que podían para erosionar al gobierno y poner en riesgo el Estado de Derecho (ya lo dijo después un periodista afín al PP). Le da igual, Cospedal piensa que para que no se hable de la corrupción que tienen dentro es mejor dedicarse a no limpiar el PP de personas corruptas y acusar a los demás de utilizar el Estado para sus fines partidistas.
El problema que tiene la Sra. Cospedal, que no es una recién aterrizada en política, y que es nada menos que la Secretaria General del PP, a quien se le debe exigir un poco más de cordura, es que desea llegar a toda costa al poder como sea y no le importa intentar hacer creer que su Partido está sometido a una vigilancia extrema. Cuando la realidad es que debe saber, por algo es abogada del Estado, que la justicia en España es un poder independiente, así lo establece la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial, cosa que parece haber olvidado la Sra. Cospedal.
La cuestión es que cuando algún caso de corrupción como el de Roldán y otros que investigó el Juez Garzón estaban en el tejado del PSOE jalearon a la justicia, y la justicia hizo su trabajo, pero el PSOE no intentó desprestigiarla. Ahora al PP y a la Sra. Cospedal les parece que todo va contra ellos. Más les valdría centrarse en limpiar lo que tienen dentro. Si no lo hacen y Cospedal sigue en la misma línea, lo mejor que puede hacer es dimitir, volver a ejercer su profesión de abogada del Estado y aprender nuevamente las bases del Estado de Derecho, es una lección que nunca debería haber olvidado.
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