PP Y PSOE ANTE LA CORRUPCIÓN URBANÍSTICA: UNA FORMA DIFERENTE DE ACTUAR
Aunque exista gente que opine que la actual financiación local puede llevar a casos de corrupción, esto es una falacia; puesto que nada puede inducir al delito y eso es lo que, algunos han hecho, argumentando muchas veces que era para financiar los ayuntamientos, cuando realmente se estaban llenando sus bolsillos.
Ante esto los partidos deben reaccionar inmediatamente expulsando de sus filas a quienes aprovechan su cargo de regidor municipal para ampliar su patrimonio personal.
En el PSOE, nada más que se ha tenido conocimiento de la presunta implicación del alcalde socialista de Estepona, Antonio Barrientos, en una supuesta trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de la concesión de licencias de obras, la reacción de la dirección del PSOE ha sido inmediata y, en cuestión de horas, ha procedido a EXPULSAR del partido al alcalde y ha anunciado que cualquier otro implicado sufrirá el mismo castigo. Esta actuación determinante pone de manifiesto que la política del PSOE es clara: tolerancia cero frente a los escándalos urbanísticos y cese inmediato de cualquier cargo público socialista que se vea afectado en algún caso.
Así ha ocurrido en todos los casos en que se han visto implicados cargos públicos del PSOE. Se hizo en Ciempozuelos, donde se apartó rápidamente del partido al entonces alcalde, acusado de presunto cobro de comisiones por recalificación de terrenos y blanqueo de dinero o en Catral (Alicante) cuyo regidor fue expulsado tras conocerse que había permitido la proliferación en el municipio de construcciones irregulares.
No es una casualidad que desde la pasada legislatura estén aflorando escándalos urbanísticos en España. Si están saliendo ahora a la luz, es porque este Gobierno está persiguiendo, como no se había hecho antes estas prácticas y porque ha decidido poner todos los medios que sean necesarios para detectar y acabar con la especulación, las irregularidades y el fraude. Después de años en los que se dejó hacer, ahora se planta cara a todos aquellos que quieran aprovecharse de las instituciones para enriquecerse ilegalmente.
Esta manera de actuar contrasta con la de un Partido Popular que MANTIENE EN SUS CARGOS PÚBLICOS A DECENAS DE IMPUTADOS POR ESCÁNDALOS URBANÍSTICOS: Totana, Diputación de Castellón (Fabra), Mogán, Torrevieja, Alhaurín el Grande, Telde, Andratx, Torrepacheco…
Solamente hemos tenido que seguir la prensa para ver la forma diferente de actuar. Por ello va siendo hora que todos actúen en la misma línea y es la tolerancia cero contra la corrupción. Los ciudadanos, dejarán de pensar que todos los políticos son iguales, cuando no es así. La clase política es una clase decente y trabajadora, solo algunos empañan esto; por lo que deberían tomar nota las personas que rigen el Partido Popular y actuar con la contundencia que lo está haciendo el PSOE, para quien la corrupción debe ser perseguida y los que estén inmersos en ella se expulsan inmediatamente del partido.
Aunque exista gente que opine que la actual financiación local puede llevar a casos de corrupción, esto es una falacia; puesto que nada puede inducir al delito y eso es lo que, algunos han hecho, argumentando muchas veces que era para financiar los ayuntamientos, cuando realmente se estaban llenando sus bolsillos.
Ante esto los partidos deben reaccionar inmediatamente expulsando de sus filas a quienes aprovechan su cargo de regidor municipal para ampliar su patrimonio personal.
En el PSOE, nada más que se ha tenido conocimiento de la presunta implicación del alcalde socialista de Estepona, Antonio Barrientos, en una supuesta trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de la concesión de licencias de obras, la reacción de la dirección del PSOE ha sido inmediata y, en cuestión de horas, ha procedido a EXPULSAR del partido al alcalde y ha anunciado que cualquier otro implicado sufrirá el mismo castigo. Esta actuación determinante pone de manifiesto que la política del PSOE es clara: tolerancia cero frente a los escándalos urbanísticos y cese inmediato de cualquier cargo público socialista que se vea afectado en algún caso.
Así ha ocurrido en todos los casos en que se han visto implicados cargos públicos del PSOE. Se hizo en Ciempozuelos, donde se apartó rápidamente del partido al entonces alcalde, acusado de presunto cobro de comisiones por recalificación de terrenos y blanqueo de dinero o en Catral (Alicante) cuyo regidor fue expulsado tras conocerse que había permitido la proliferación en el municipio de construcciones irregulares.
No es una casualidad que desde la pasada legislatura estén aflorando escándalos urbanísticos en España. Si están saliendo ahora a la luz, es porque este Gobierno está persiguiendo, como no se había hecho antes estas prácticas y porque ha decidido poner todos los medios que sean necesarios para detectar y acabar con la especulación, las irregularidades y el fraude. Después de años en los que se dejó hacer, ahora se planta cara a todos aquellos que quieran aprovecharse de las instituciones para enriquecerse ilegalmente.
Esta manera de actuar contrasta con la de un Partido Popular que MANTIENE EN SUS CARGOS PÚBLICOS A DECENAS DE IMPUTADOS POR ESCÁNDALOS URBANÍSTICOS: Totana, Diputación de Castellón (Fabra), Mogán, Torrevieja, Alhaurín el Grande, Telde, Andratx, Torrepacheco…
Solamente hemos tenido que seguir la prensa para ver la forma diferente de actuar. Por ello va siendo hora que todos actúen en la misma línea y es la tolerancia cero contra la corrupción. Los ciudadanos, dejarán de pensar que todos los políticos son iguales, cuando no es así. La clase política es una clase decente y trabajadora, solo algunos empañan esto; por lo que deberían tomar nota las personas que rigen el Partido Popular y actuar con la contundencia que lo está haciendo el PSOE, para quien la corrupción debe ser perseguida y los que estén inmersos en ella se expulsan inmediatamente del partido.
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