¿HASTA DÓNDE ESTA DISPUESTO A LLEGAR EL PP PARA DESESTABILIZAR AL GOBIERNO DE ESPAÑA?

El título de esta entrada en forma de pregunta creo que resume lo que está siendo la actitud del PP en cualquier crisis que se produce en España, y no es otra que responsabilizar siempre al Presidente del Gobierno. Le da igual que haya vidas en juego (como en el caso del secuestro del Alakrana), que se deterioren relaciones con países, o que, como en el caso de la huelga salvaje e irresponsable de los controladores laborales, se ponga en jaque a miles de usuarios por mantener unos privilegios, que ningún gobierno, salvo el actual se ha atrevido a tocar.

Ellos a lo suyo a atacar al gobierno, a desestabilizarlo, aunque puedan poner en riesgo la estabilidad del país. Ya lo hicieron con Aznar y ahora vuelven a la batalla. De hecho, ayer las declaraciones de González Pons no merecen otro calificativo que el de "irresponsables", por no ser más duro.

Con respecto a la actitud del PP quiero reproducir el final del Editorial de hoy de El País que dice: "Resulta posible discutir, como hace el PP, si el decreto que cuantificaba las obligaciones horarias de los controladores tenía que aprobarse el mismo día en que se iniciaba el largo y esperado puente de diciembre, o debía haberse hecho antes. Argumentos que en ningún caso justifican la virulencia de su portavoz, González Pons, al arremeter contra el único Gobierno que ha intentado hasta ahora organizar de manera razonable un sector tan crucial y con tal potencial para dañar los intereses colectivos. Una capacidad de intimidación adquirida en parte con la anuencia de Gobiernos del partido del señor Pons que prefirieron mirar hacia otro lado y eludir sus responsabilidades en este ámbito. El PP, una vez más, ha sido incapaz de renunciar a sus bajunas tácticas electoralistas mientras más de medio millón de personas permanecían atrapadas en los aeropuertos españoles".

La realidad de lo que podía suceder y la necesidad de aprobar el Real Decreto que cuatificaba las obligaciones horarias de los trabajadores la expuso el Vicepresidente Rubalcaba en su comparecencia cuando dijo que "El conflicto era por las medidas y quien declara el conflicto sabe que hay un puente. Por tanto es al revés. Quienes valoraron fueron los controladores. La medida había que aplicarla porque la situación empezaba a ser insostenible, porque en todo caso preveíamos que podía haber movilizaciones. Es verdad que nadie puede prever que un colectivo pueda ser tan insensato que pueda llegar a producir un daño como el que está produciendo, no al Gobierno, sino a los ciudadanos".

El gobierno, pues, ha actuado con contundencia, como debía actuar ante una situación insostenible de un grupo de no más de 2.300 trabajadores que por sostener sus privilegios utilizaron a miles de ciudadanos como rehenes de sus reivindicaciones.

No puedo por menos que estar de acuerdo con la forma de actuar del Gobierno de España, un gobierno que ha puesto en un plazo relativamente corto orden en el desorden impuesto por los controladores. Y que, a buen seguro, seguirá actuando con el fin de regular la actividad de un colectivo, el de los controladores, que como bien dice El País en su editorial, "ha demostrado que no es de fiar, como crudamente ha quedado demostrado. Las sanciones laborales y penales a las que se han expuesto los controladores deben ser aplicadas con rigor. Pero, además, se impone la reforma profunda y urgente de su oficio, ya esbozada en la ley que, en febrero pasado, fijó nuevas condiciones laborales y redujo sus desorbitados salarios".

Ya ayer el vicepresidente del Gobierno dejo claro que esto no volverá a pasar, porque este gobierno es capaz de tomar medidas, mientras que el PP, y sus líderes, con Rajoy y Cospedal a la cabeza, y su portavoz González Pons, sólo quiere erosionar al gobierno con cualquier tema. Y en este caso han ido demasiado lejos, pues con declaraciones como la de Pons no se hace ningún beneficio; todo lo contrario, sólo se busca, como ya dije en otra ocasión derribar todo para llegar, aunque sea con un país asolado, al poder y eso los ciudadnos no se lo van a perdonar.