Cada día que pasa los dirigentes del PP dan una vuelta de tuerca más a la teoría de la conspiración contra su Partido. Sin ir más lejos el Líder de la derecha valenciana el Sr. Camps, en el acto del viernes en Valencia dijo nada menos que “Seguiré trabajando para que Zapatero no convierta a España en un régimen de terror. El PSOE quiere un régimen y yo una democracia”.
¿Cómo se puede ser tan osado, decir semajante barbaridad unida a la de Rajoy que acusó a los socialistas de haber intentado “liquidar” al PP con una “crueldad infinita” y permanecer impune?
Si a esto unimos las declaraciones de Vicente Tirado y otros dirigentes del PP de Castilla- La Mancha, auspiciados por la Sra. Cospedal, sobre el debate del estado de la Región de esta comunidad el día 8 de septiembre, a pesar de haber tenido al deferencia de retrasar la fecha inicialmente prevista, debido a la boda de la Líder del PP castellano-manchego, nos damos cuenta que estamos ante una estrategia del PP, tanto a nivel nacional como en todas las regiones españolas, de auspiciar una teoría de la conspiración contra el PP, que cada vez es menos creíble, sencillamente porque saben que es mentira, como lo fue la teoría de la cosnpiración del 11 M. Pero ellos vuelven a las andadas pensando que les va a dar rédito político.
Y es que en política no todo vale. Pero al PP esto no parece importarlo. Aunque algún dirigente, como Gallardón, ya ha llegado a decir, que "no se puede seguir con la crispación en España, porque cuando no se tienen pruebas sobre lo que se acusa, al final se vuelve en contra", y esto dicho en el mismo momento en que Rajoy y Camps en Valencia bramaban con frases tan hirientes y tan mal intencionadas, con mentiras tan nefastas que cualquiera que las oyera se quedaría estupefacto, salvo los más afines que gritaban como apasionados por las frases de estos oscuros personajes.
Ya parece que al PP todo le vale y utiliza cualquier acontecimiento para desgastar. Ahora en Castilla-La Mancha, con la boda de la Sra. Cospedal vuelven al ataque, y si alguien dice que esta señora utiliza hasta su boda para hacer oposición, salen diciendo que ella no ha dicho nada; pero saben que en Castilla-La Mancha nadie mueve un dedo sin que Cospedal apruebe lo que se va a decir; por lo tanto es como si ella lo dijera. Claro que no tiene en cuenta el Reglamento de las Cortes de Castilla-La Mancha, le importa un bledo los castellano-manchegos y la realidad de esta región, porque sólo quiere con infamias, calumnias y mentiras desgastar al gobierno de Barreda. Su problema es que cada día es menos creíble, porque con semejante discurso no llegará muy lejos.
Más le valdría, pues, al PP Nacional y al regional de Castilla-La Macnha tomar la senda de la moderación, enfrentarse a la realidad y si los líderes que los gobiernan siguen con la estrategía de la confrontación, lo mejor que pueden hacer es decirles que se marchen y que otras personas tomen las riendas de un Partido que anda a la deriva, puesto que está gobernado por la derecha más retrógrada que lo único que quiere es llegar al poder por el poder, no para resolver los problemas de los ciudadanos, sino para MANDAR, que es su única obsesión.
Pero su problema es que los ciudanos ya los han calado y, salvo sus incondicionales, los demás con el recurso que la democracia tiene, el voto, los dejarán donde están en la oposición, porque parece ser su sitio natural para seguir difamando, mintiendo, injuriando, que es lo único que saben hacer, porque trabajar por el bienestar de la gente nada de nada, y a las pruebas me remito; puesto que no han apoyado ni una sola medida propuesta por el Gobierno de España o de Castilla-La Mancha que benefician a los más desfavorecidos.
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