EL IPC SIGUE BAJANDO

Pese a los continuos anuncios agoreros del PP en el sentido de que el Gobierno del Presidente Zapatero no hace nada para mejorar la economía del país, las noticias que se producen parecen ir en sentido contrario a sus ganas del "cuanto peor mejor"; porque para el PP que las cosas vayan mal es lo que más les interesa. A ellos arrimar el hombro poco y en contadas ocasiones, sólo si ven que pueden obtener rédito electoral. Les interesa más un puñado de votos que el bienestar y el desarrollo de España.

Pues bien, entre las buenas noticias tenemos la bajada del IPC por tercer mes consecutivo, lo cual sitúa a nuestro país en los niveles de inflacción de hace un año, por lo que la previsión del Gobierno de que podamos finalizar el 2008 con una inflacción por debajo del 3% se está cumpliendo.

Esto es una excelente noticia para las familias españolas, es especial para las de menor nivel de renta, que son las que más preocupan a un gobierno socialista como el que tenemos en España. De hecho, gracias a esta bajada las familias van a disponer de más recursos para destinarlos al consumo y eso, junto a otras medidas, conseguirá poco a poco reactivar la economía.

Ante esto cabe hacer una reflexión: Si cuando subía la inflacción el PP hacía del Gobierno el único responsable, sería de esperar que ahora que está bajando tanto le reconociera algún mérito y que, por una vez hable bien de España y reconozca que en su país se están haciendo las cosas bien. Pero eso es una historia que difícilmente se hará real, porque para el PP las cosas deben ir mal para que pueda sacar el rédito que quieren y no es otro que desgastar al gobierno.

Pero en fin, el tiempo va poniendo las cosas en su sitio, y a buen seguro que el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, que ha demostrado y sigue demostrando que sabe hacer las cosas bien, saldrá bien de está situación porque se preocupa por los ciudadanos, se preocupa por España y a otros, como el PP parece que les interesa más la confrontación y el que las cosas vayan mal para poder sacar una ventaja, que al final se les volverá en contra, porque los españoles sabemos discernir muy bien entre quien trabaja por resolver los problemas y quien sólo quiere que haya problemas y si no los hay los genera.